El 22 de junio es el día en el que se reconoce nacionalmente el oficio y labor de los abogados, quienes son algunos de los profesionales más requeridos a nivel nacional.

Según la Unidad de Registro Nacional de Abogados (URNA), se han expedido 329.131 tarjetas profesionales para estos trabajadores. Estos profesionales tienen la oportunidad de litigar, montar su propia firma o trabajar en distintas entidades y empresas, pero ¿qué tan bien o mal remunerados están?

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La más reciente encuesta Punto Salarial de elempleo.com, apuntó que un abogado junior con dos o tres años de experiencia, devenga un poco más de $2.800.000. En cambio, un abogado senior que tenga entre cinco o siete años de experiencia laboral, puede llegar a recibir al mes aproximadamente $8.000.000.

La ortografía, escritura, comunicación y argumentación son habilidades necesarias que todo abogado debe desarrollar y fortalecer a lo largo de su carrera profesional

Entonces, ¿cuáles son los retos que afrontan frecuentemente? “Los abogados deben actualizarse, de esa manera se fortalecen más. Un profesional en derecho sabe que la normatividad, los procesos y procedimientos están en constante cambio, justamente por las dinámicas que se desarrollan en el país”, comenta Zaida Piñeros, abogada de la firma De La Espriella Lawyers Enterprise.

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El análisis de estos profesionales debe ser inteligente y honesto, ya que se debe aprender a tomar o rechazar casos. Según Leonardo Mejía, abogado y fundador de la firma Mejía López Estudio de Abogados, “el éxito de la forma en que se litigue es determinar si hay lugar para ganar el caso o si la posibilidad de pérdida es alta; el éxito radica en saber decir sí o no”.

La tarea de defender lo ‘indefendible’

A medida de que un abogado asume distintos casos, puede encontrarse con clientes culpables o no de distintos delitos. Algunos mencionan que su trabajo ‘es de medio mas no de resultado’. Pero “todas las personas tienen derecho a estar representadas por un abogado cuando se ven involucradas en un proceso”, comenta Julian Sinning, abogado y docente de derecho penal de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad El Bosque.

Defender, abogar y representar a una empresa o persona es un compromiso que se hace desde el día en que los juristas obtienen su tarjeta profesional.

Según Piñeros, “el cliente tiene que ser absolutamente sincero y claro para que el abogado tenga las herramientas suficientes para trabajar. Cuando una persona es culpable, el abogado defensor debe hacer todo lo posible, para demostrar la inocencia de su cliente, conciliar o tratar de minimizar la sanción por haber cometido alguna conducta indebida o ilegal”.

Pero el aspecto más importante radica en lo honesto y correcto que sea en sus casos y con sus clientes. “De la ética del abogado depende el éxito y desarrollo de su carrera; cuando hay irregularidades, el Consejo Superior de la Judicatura puede generar sanciones, la suspensión temporal o definitiva de la tarjeta profesional”, menciona Mejía.

En Colombia el derecho está tomando nuevos rumbos.

Entre las especialidades que adquieren fuerza en el mercado laboral de los abogados están “el derecho ambiental, por el tema del cuidado y conservación del medio ambiente; el derecho regulatorio y de servicios públicos, y el derecho de las TIC, ya que el desarrollo de las nuevas tecnologías exige más regulación, algo que es escaso en el sector”, concluye Piñeros.

Juan David Castro

Contenido@elempleo.com

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